lunes, 28 de mayo de 2018

Piramides y arte funerario

Bienvenidos de nuevo a este blog sobre el Antiguo Egipto. En la siguiente entrada vamos a tratar de uno de los aspectos más conocidos y, al mismo tiempo, del que mas desinformación podemos encontrar en Internet: las pirámides.

Sin embargo, una de las cosas que debéis tener en cuenta es que es un tema tan amplio y del que se ha hablado, escrito y estudiado tanto que sería un despropósito por nuestra parte intentar sintetizar en una entrada todo lo referente a ellas. Por eso, tened en cuenta que lo que aquí encontrareis sera solo una pequeña, pequeñísima parte de todo lo que podéis aprender y que, para que esta entrada no se quede corta, la completaremos con enlaces y vídeos donde podáis ampliar este conocimiento que, insistimos, es por fuerza (y no por gusto), incompleto.

Vamos allá.


Para los antiguos egipcios, la conservación del cuerpo intacto era, sin duda alguna, una condición esencial, casi indispensable para asegurar la vida en el más allá. Todos hemos oído hablar del ritual de momificación egipcio pero además, ya en épocas muy tempranas existieron otras formas que sustituían a la conservación y presencia de la personalidad física y espiritual del rey muerto; preferentemente se uso la estatua "animada", la estela real e incluso la tumba real. Estas diversas formas de presencia y alojamiento del rey muerto (momia, estatua, estela, pirámide y monumento funerario) se unieron y realizaron por primera vez hacia el 2690 a. C.


Debéis tener en cuenta, ante todo, que la información que conservamos de Egipto hace referencia principalmente a la familia real y a la nobleza. No conservamos apenas nada relevante sobre las clases populares por lo que, o bien no participaron en absoluto en los mismos círculos que las clases mas pudientes o lo hicieron de forma mucho mas residual. Pero no nos desviemos y sigamos con las pirámides.

Aunque en la Prehistoria se utilizaron ocasionalmente bloques de piedra toscos en los monumentos funerarios y en sus alrededores, fueron Zoser (faraón de la dinastía III) e Imhotep (un erudito de este mismo faraón) quienes descubrieron la piedra labrada como material de construcción y crearon la primera arquitectura monumental, construcciones cuya forma y contenido simbólico marcarían la formación del Estado egipcio. En los edificios y patios de piedra, material que garantizaba su "eternidad", el rey divinizado pretendía celebrar las mismas funciones que le habían sido transmitidas en vida, en el momento de subir al trono, como principal deber terrenal, a saber: la conservación del orden cósmico establecido por los dioses mediante actos de culto y rituales. Con la divinización que le sobrevenía a su muerte, ésta se convierte en su deber eterno. Ello explica por qué cada rey tuvo que construir su propio recinto y su propia pirámide como residencia para la vida en el más allá y como imagen del Egipto eterno y de ultratumba.

Sin embargo, las primeras pirámides no tenían las forma que vemos ahora, sino que eran pirámides escalonadas. Ha de resaltarse aquí que la transición de la forma de pirámide escalonada a la de la pirámide geométricamente perfecta no es, ni mucho menos, automática. Ninguna de las culturas de la Antigüedad que han construido pirámides ha dado ese paso. El camino que lleva desde apilar enormes masas para formar montículos artificiales escalonados hasta concebir la forma geométrica abstracta de la pirámide, es un logro intelectual único que se llevó a cabo con una inusitada osadía durante el reinado del faraón Snofru. También en el diseño de las cámaras funerarias de la nueva pirámide, que por su forma definitiva se denomina hoy "pirámide acodada", se introdujeron mejoras revolucionarias para la época. Debían alcanzar una altura de 15 metros gracias a la aplicación de una falsa bóveda por aproximación de hiladas que con el tiempo, perfeccionaron.

Según las creencias religiosas más antiguas sobre la naturaleza de la existencia del rey en el más allá, ésta se desarrollaba en las profundidades del mundo subterráneo. De ahí que la inferior de las tres cámaras funerarias, debiera estar alojada en la más recóndita profundidad del subsuelo rocoso. También el ángulo de inclinación del corredor de la tumba está determinado por la idea del ascenso rectilíneo hacia las estrellas circumpolares. De ahí que dicho corredor debía arrancar en la profundidad del suelo rocoso, para conducir a una salida situada a no demasiada altura en la cara norte de la pirámide. La cámara intermedia forma parte de la Subida al Cielo del rey; ésta, a su vez, se reproduce a pequeña escala en la cámara superior, pero también se pretende hacerla realidad con el corredor que sube de la tumba.

Como hemos adelantado antes, hablar en una entrada del blog de todo lo referente a las pirámides, desde su construcción hasta su importancia social pasando por todo el arte que albergaban es imposible, de modo que, de momento, nos quedaremos aquí. Pero ¿qué os parece hacer una visita guiada a las pirámides de Guiza desde la comodidad de vuestra casa?

¡No olvides que la caja de comentarios está para resolver tus dudas! Así que pregunta todo lo que quieras saber y, desde aquí, haremos todo lo posible por responderte.

¡Y que la diosa Bastet te ronronee!

ይNerea

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